Almonacid conserva los tres arcos que permitían la entrada a la villa, el de la Judería, el del Trinquete y el de San Antón. Todo el pueblo muestra su pasado musulmán, especialmente el barrio de la morería, a la que se accede a través de un bello arco apuntado. El arco de San Antón da la bienvenida nada más se accede a la plaza de la localidad. Está construido en ladrillo y en arco apuntado.
Poco más allá, junto a la antigua Casa Consistorial, se encuentra el del Trinquete, que forma un todo con este edificio remozado en estilo aragonés. El Arco de la Judería, en el camino de La Almunia, da acceso a dicho barrio; recientemente restaurado, sorprende su belleza, tanto desde el exterior como desde el interior del mismo.